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7/12/20: The Sower and the Seed / El Sembrador y la Semilla

Updated: Jul 18, 2020



This Sunday our Gospel from Matthew presents to us Jesus as teacher and one of the most powerful parables of the New Testament, “The Sower and the Seed.” As we recall from our Bible studies, Jesus taught in parables, or stories that provide illustrations his audience could easily identify with and spiritually ponder. Jesus’ audience then consisted of women and men of the land and farming, perhaps like many of our own ancestors. As such, they were able to grasp that the sower Jesus describes is God and the seed is God’s message about the Kingdom of God and Jesus’ call to unconditionally love and heal as He desires to unconditionally love and heal us daily. As the parable unfolds, the question for us becomes both personal and communal: How am I doing; how are we doing as Church?


Well, I’ll leave the personal question to your own spiritual pondering, but will state as your pastor that we are doing amazing works in Jesus’ name and in this Pandemic moment. I see so many parishioners going the extra mile in generosity and availability to help at Mass, call upon the housebound and sick, assisting Joy and Reina and extraordinary care and concern for the Jesuits of St. Aedan’s. Thanks to so many hands and hearts these days, our children celebrated First Penance and Communion yesterday and on August 15 others will receive the Sacrament of Confirmation.


As I give thanks for how our community is cultivating the seed of God’s goodness and hope, I invite us to continue to prayerfully consider what more we can offer to advance the Kingdom of God within the Parish and throughout our local community of Jersey City. Please go to the website and view the latest video I posted and also read about how St. Aedan’s will be a COVID testing site for our community. Indeed, more hands and hearts are needed and most welcome at St. Aedan’s!

 

Este domingo, el evangelio de san Mateo nos presenta a Jesús como maestro y nos relata una de las parábolas más poderosas del Nuevo Testamento, “El Sembrador y la Semilla.” Como recordaremos de nuestras clases de biblia, Jesús enseñaba con parábolas, o historias que usan ejemplos capaces de estimular la reflexión espiritual y con los cuales los oyentes podían fácilmente identificarse. Los que escuchaban a Jesús eran principalmente mujeres y hombres dados al cultivo de la tierra, quizás como muchos de nuestros propios antepasados. Partiendo de su experiencia, pudieron comprender que el sembrador descrito por Jesús es Dios y que la semilla es el mensaje de Dios sobre su reino y sobre la misión de Jesús de amar y sanar incondicionalmente; una misión guiada por el mismo Dios que diariamente nos ama y sana sin condiciones. A medida que avanza la parábola, la pregunta que inspira tiene una dimensión personal y una comunitaria: ¿Qué tal estoy? Y ¿qué tal estamos como iglesia?


Dejaré que cada uno de ustedes pondere espiritualmente la pregunta personal, pero afirmaré como vuestro párroco que durante esta pandemia estamos haciendo una labor increíble en el nombre de Jesús. Veo a tantos de ustedes rebosando con generosidad y disponibilidad: ayudando durante la Misa, visitando a los que están confinados en sus casas o enfermos, asistiendo a Joy y a Reina, y mostrando extraordinario interés y cariño por los jesuitas de St. Aedan’s. Gracias a los esfuerzos de muchas manos y corazones, ayer nuestros niños pudieron celebrar su Primera Confesión y Comunión, y el 15 de agosto otros más recibirán el Sacramento de la Confirmación.


Al agradecerle a ustedes todo lo que han hecho para cultivar las semillas de la bondad y de la esperanza de Dios, les invito a que continuemos reflexionando en oración sobre cómo más podríamos apoyar al Reino de Dios en nuestra parroquia y en nuestra comunidad de Jersey City. Por favor consulten la página web de la parroquia para ver los últimos videos que puse, y leer también sobre las pruebas de COVID-19 que St. Aedan’s ofrecerá a nuestra comunidad. ¡Sin lugar a dudas, más manos y corazones se necesitan y serán muy bienvenidos en St. Aedan’s!

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