From the fall of Adam and Eve to the most recent family disagreement, the world has held onto one philosophy when it comes to relationships: make sure you get your way, no matter what. Even if you discover you were wrong, don’t give in. Do not submit.
How different is the way of the Lord! Take today’s second reading. St. Paul tells us that Jesus didn’t demand that we submit to him. Instead, he submitted to us. He who is Lord of all took “the form of a slave,” pouring himself out in miracles of healing and deliverance (Philippians 2:7). He who is the wisdom of God patiently taught the way of forgiveness and holiness. And he who is pure and undefiled stopped to wash dirty, dusty feet.
Jesus didn’t come to win an argument; he came to win our hearts. By humbling himself, he showed that his love is real, solid, and eternal. Now he asks us to follow his example. Just as he came not to be served but to serve, he asks us to serve each other. He asks us to win each other’s hearts.
I give thanks that the people of St. Aedan’s Parish reveal this Christ among us, calling you and me to love, serve and make a difference. Just in the last few weeks we have worked together to register over 70 students for our very new and totally online Religious Education Program. From Fr. Rocco to our parents and Catechists we realize that we are entering new and unchartered waters, but we are also excited to work with our children and their parents to share the faith and prepare for Sacraments. We are striving to win hearts, especially those of our children.
At the same time, we continue to discuss our call to live that Catholic Jesuit value, A Faith that Does Justice as we continue the conversation that began in August with the Jersey City Community Organization Coalition called Jersey City Together. The question posed then and still before us now as a faith family is: How do we more fully live our mission as a Jesuit Parish to hear the cry of the poor, the needs of the most vulnerable and suffering of our community and also care for our common home, the earth? Let us gather at 2:30 p.m. this Sunday for “Coffee and Conversation on Social Justice Concerns at St. Aedan’s” as we strive to win hearts.
May our prayer this week be: “Lord, teach me how to become a servant after your own heart.”
“Que cada uno considere a los demás como superiores a sí mismo.”
(Filipenses 2, 3)
Desde la caída de Adán y Eva hasta el desacuerdo familiar más reciente, el mundo se pone de acuerdo cuando considera las relaciones humanas: La sabiduría mundial dice: Procura ganarse la victoria siempre. Aunque más tarde uno reconozca que no tiene razón, nunca ceder; nunca someterse.
¡Cuán diferente es el camino del Señor!, tal como se ve en la Segunda Lectura de hoy. Según nos dice San Pablo, Jesús no pidió que nos sometamos a él; más bien fue Jesús él que se sometió a nosotros. Jesús, dueño de todo, asumió la condición de un esclavo e iba derramando un diluvió milagroso de sanación y salvación. (Filipenses 2, 7). Jesús, la sabiduría de Dios, nos enseñaba con paciencia el camino del perdón y de la santidad. Jesús, puro y sin mancha, se detenía para lavar los pies más polvorientas y sucias.
Jesús no vino para conquistar una discusión, sino para conquistar nuestros corazones. Al humillarse Jesús señaló que su amor es permanente y eterna. Por lo tanto nos pide seguir su ejemplo. Del mismo modo que no vino para ser servido sino para servir, pide que nos sirvamos, unos a otros — y así que conquistemos los corazones unos de otros.
Le doy gracias a Dios por los fieles de nuestra parroquia que dejan ver que Jesús está con nosotros, y nos llama a amar, a servir, y a hacer una diferencia. En las últimas semanas, y por los esfuerzos de un equipo parroquial, fueron registrados más de setenta alumnos en el programa de Educación Religiosa que ha sido renovado completamente, de modo virtual en linea. Tanto el Padre Rocco como los padres de familia y los catequistas reconocen que el barco navega en aguas nuevas y desconocidas, pero empiezan el viaje con entusiasmo y con un gran deseo de compartir la fe con nuestros hijos y de prepararlos para recibir los Sacramentos. Estamos listos para conquistar corazones, y especialmente los de nuestros hijos.
A la vez esta semana no dejamos de considerar la voz que nos llama a vivir un valor muy católico, un valor apoyado por los jesuitas, un valor con el título: UNA FE QUE HACE JUSTICIA. Por esta llamada continuamos una conversación que comenzó en agosto, con la ayuda de la Coalícion comunitaria Jersey City Together. La conversación nos pide a reflexionar como una familia de fe sobre este asunto: Siendo una parroquia jesuita, ¿cómo aceptamos y vivimos la misión a la que Jesús nos llama: la misión de prestar atención a los gritos de los marginados, hacer caso a los dolores de los necesitados, y aliviar las penas de la comunidad, mientras protegemos nuestra casa común, la Tierra. Les invito a todos, de modo virtual, a una reunión este domingo a las 2:30 pm, que se llama: “Una Conversación con Café sobre los asuntos de la justicia social en nuestra parroquia de San Aedan.” Conquistemos corazones.
Que nuestra oración de la semana sea: “Señor, enséñame a ser un siervo según el modelo de tu corazón.”
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